Una vez apartado los miedos y con la gran mochila lista me dirige por instinto a al peaje de la panamericana sur km 20 donde esperaba poder encontrar un camionero amable que nos pueda llevar con dirección a nuestro primer destino Cusco o en los peores de loa casos viajar en soyuz..jajaj..
Al ser la primera vez que intentaba hacer autostop estaba pensativo dudoso pero con mucha fe y para poner mas ganas pude leer mientras esperaba un articulo sobre mochileros que también hacían autostop en Perú y al parecer la experiencia fue buena cosa que me dio mas ánimos . Luego de esperar por casi media hora rápidamente un gentil camionero hacia ver que existe gente desinteresada y nos invito a llevarnos por algunos kilómetros adelante puesto que ahí el debería quedarse..pero sirvió para romper este bloqueo...y así volver a hacer autostop para que luego de mas de una hora otro camionero se ofrezca a llevarnos con la unica condición de estar despierto en la mayor parte del recorrido hacia Arequipa. De esa manera fuimos por casi una hora de camino hasta que se torno un problema para el camionero y debía retornar a Lima y por ende dejarnos en Chilca. Un poco tristes si estábamos pero sabíamos que con un poco mas de energía conseguiríamos otro camionero gentil, cosa que se nos dio después de media hora..pero en lugar de ir Arequipa nos dirigiríamos a Ica.
A diferencia de los otros camiones esta vez nos llevaron en la tolva del camión que transportaba cilindros y nos ofrecía una ruta estable con vista al cielo (sin techo) donde sin dudar nos acomodamos y disfrutamos del camino; el cielo y la velocidad ademas de un poco de sueño con algo de frió helado. Marcos era el nombre del camionero y aunque quisimos agradecerle con algún tipo de vivere no acepto y nos dio una lección de desinterés total y ayuda a los demás. Gran lección y parte importante del viaje.
En Ica si tuvimos que caminar y hacer un par de horas hasta que amaneciera y sin duda fue nula la posibilidad de encontrar camión que nos llevase así que tuvimos que esperar durante dos horas y coger un bus comercial que por once soles nos llevaría a Nazca. Esta ciudad también nos hizo sufrir para hacer autostop y pasamos muchas horas para conseguir llegar a seguir el camino hacia nuestro destino Cuzco. Sabíamos que al menos debíamos llegar primero a Abancay y luego seguir a Cuzco pero por casi cuatrro horas pasaban muy pocos camiones y justo unos minutos después de almorzar con buen animo se para un camión al hacer nuestra señal y nos digo que podría llevarnos pero con algún costo puesto esa era parte de sus ingresos y nosotros respetamos eso y nuestro cansancio así que con 20 soles nos llevaría directo a Cuzco, cosa que era muy positiva teniendo en cuenta que solo gastaríamos solo 31 soles para legar allá. El chofer era muy conversador y tenia una buena onda y mucho amor por la chicha que nos acompaño durante todo el camino que nos esperaba antes de llegar a nuestra capital arqueológica. Lento pero seguro nos metiamos dentro de las montañas hermosas y los cielos de nuestra tierra con paisajes y presipisios muy llamativos. Después de unas horas de camino y de algo de sueño el camion seguia en su recorido cuando se detuvo algo precipitoso y era porque había un grupo de vicuñas que paseaba por su casa LA RESERVA NATURAL DE PAMPAS GALERAS. La naturaleza hace sentir su presencia y el clima su gran fuerza al bajar las temperaturas y mostrarnos algunas nubes algo oscuras que nos decían que llovería algo.
La ruta era larga y pasariamos casi un dia en ese camión. El sueño muchas veces ganaba y en muchos momentos el chofer nos levantaba pues le contagiariamos y seria fatal. Nuestro amistoso chofer al parecer habia manejado desde lima por muchas horas y no habia descasado lo suficiente y aunque habíamos hecho paradas con algunos minutos para descansar el requeria un descanso mayopr pues hasta comenzo a sentirse mal, alucinar un poco y en un momento hasta se mareaba y mi amigo tuvo que dirigirle el timon lo que fue super peligroso, asi que nos detuvimos en medio de la carretera para que coma y descanse bien. Ahi encontramos un buen caldo de gallina y chicharron con ello y mas un buen rato para dormir se recupero y retomamos el camino. Luego de muchas historias, risas y dormidas llegamos por fin a Cusco y con mucha sencillez Marco solo tomo 15 soles en lugar de 20 por el pasaje y con ello se fue super tranquilo y nosotros super complacidos..
Exta fue mi primera experiencia en autostop el incio de una gran aventura...
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