domingo, 16 de febrero de 2014

HUARAZ TIERRA DE GRANDES HISTORIAS

Después de haber escuchado tantos historias sobre Huaraz y sus atractivos, puedo decir que desperdicie mucho tiempo en no ir a tan hermoso y mágico lugar.

Este viaje no lo tenia planeado, pero una Couch Surfer con quien ya había viajado me comento que iria a Huaraz y me entro el vichito de irme y sin pensar publique el viaje en mi foro y de un momento a otros nos armamos un pequeño grupo de 6 personas, mi amiga Bente(Dinamarca), Dan (Filipinas), el gran Charly(Belgica),Jaime con Sara y yo de Peru. No todos salimos juntos nos encontramos previo acuerdo tanto en lima y en Huaraz, algo fue muy entretenido.

Para llegar salí con Bente desde centro de Lima en la agencia Movil Tours donde me costo el pasaje 90 soles, alto pero era por el feriado y este viaje seria de 8 horas hasta llegar a nuestro objetivo. Al legar a la agencia Bente y yo preguntamos por donde estaba la plaza principal(punto de encuentro) y aunque estaba a 1.5 km decidimos ir mochileando. Al llegar a la bonita plaza de armas encontramos a Dan conversando con la gentil gente de la zona. Luego supimos que aun no llegaban los otros tres integrantes así que fuimos averiguando ya a donde íbamos a ir, pues no debíamos perder ni un minuto ahí. Nos dirigimos a la vuelta de la plaza, lugar conocido como la estación de buses donde también estaban muchos agencias locales de tours y trasporte. A los minutos aparecieron los faltantes del grupo. Procedimos a pagar el trasporte para ir a Pastoruri ya que era lo mas cerca y recomendable hacer al menos el primer día, pero antes de ello un respectivo desayuno con pan serrano a un modico costo de 5 soles, como para mentirle al estomago.


Después de media hora nos subimos a la van para ir a Pastoruri, al inicio el camino es asfaltado y bueno. El chofer hace una parada en una zona donde hay cuevas, un lugar bonito, pero dentro de ella había murcielagos. Aprovechamos para dar un respiro y comprar algo mas de provisiones. Al seguir el camino como todo agencia hace una parada en un punto que según ellos para que puedan pedir algo de comer o reservar, pero no lo hicimos y solo aprovechamos en comprar ojitas de Coca ya que nos recomendaron masticarla. Bueno luego de esperar al chofer por unos minutos fuimos y comenzó el camino difícil de piedras donde rebotamos y sumado con la altura me comenzó doler la cabeza. Después de un largo recorrido llegamos a una zona donde habia una laguna pero su agua estaba muy mineralizada y el olor emanaba, hasta burbujas salían.
Pero sin darme cuenta al bajar para verla y tomarnos fotos con la famosa puya Raymondi comenzó un mareo por la altura que me hizo tener que sentarme un momento. Con algo de tranquilidad y esfuerzo me sobrepuse y seguimos el camino donde ya la naturaleza nos regalaba hermosos paisajes a lo lejos.
Al llegar finalmente a la reserva Nacional de Huascaran, el Pastoruri nos esparaba a unos kilómetros de caminata, la cual pondria a prueba nuestras ganas de verlo. También podías optar porque te lleve un caballo ya que el camino no es sencillo. Sin embargo para ver tan hermoso lugar,  el pastoruri solo te pide un poco de interés y ganas de verlo. La subida y la caminada te dejan sin aire en medio del camino pero luego de unos 50 minutos llegamos por fin a ver lo que un dia fue un gran glaciar y ahora por el calentamiento global solo nos deja restos de glaciar hermoso llamado Pastoruri. El paisaje es hermosos  y habla por si solo.

Al regreso a la plaza de Huaraz fuimos con un dolor de cabeza de lo peor directo a almorzar o mejor dicho a cenar en un restaurante familiar. como dice el dicho en tiempo de guerra todo vale¡¡. Luego de ello, siendo ya las 7 pm nos dirigimos al terminal de trasporte donde tomaríamos una combi que nos llevaría a Yungay. Yungay a solo 1:30 horas de Huaraz, es una ciudad pequeña pero encantadora con mucha historia, la cual hace sentirla a sus visitantes. Nosotros llegamos siendo casi las 10 pm. El trasporte nos deja en la misma esquina de la plaza de armas de Yungay, nada peligroso. De ahí fuimos en búsqueda de hostel donde pasaríamos las noche. encontramos uno a un precio modico (25 soles) una habitación doble. Bueno, después de un breve descanso y un buen baño salimos un rato a caminar y al parecer había una pequeña feria zonal donde pasamos el rato riéndonos.

Al día siguiente a muy tempranas horas fuimos al mercado municipal a desayunar algo rápido y de ahi rápidamente fuimos a ver la movilidad para dirigirnos a Llanganuco. Muchas personas nos abordaban ofreciendo movilidad con muchas opciones pero decidimos ir hacia lo mas alto de las montañas y de ahi bajar puesto que teníamos ganas de caminar mucho por la reserva. El clima no fue del todo adecuado y por poco el chofer tuvo que regresar y no llegar a la cima de las montañas puesto la niebla dificultaba la vision cosa que le puso su toque de dificultad a esta aventura. Luego de casi dos horas de camino llegamos a la cima y el paisaje por momentos era muy nublado pero las ganas de todos hizo  que comenzáramos nuestro descenso por medio de la reserva. Nuestro principal objetivo era llegar a la laguna de Llanganuco, lo cual nos incentivo a caminar por casi cuatro horas sin parar en medio de neblina, un buen rato de lluvia pero con muchos bonitos paisajes. Durante el camino no ubicamos otro grupo que andarán por ahí, pienso que seria por el mal clima, sin embargo nosotros continuamos nuestro recorrido con las cordillera delante nuestra lo cual nos dejaba lindas fotos para el recuerdo. Al seguir bajando llegamos a las faldas de un rió que era el indicio que ya estábamos llegando a la laguna. Después de mas de tres horas de un buen trecking en la Reserva Nacional de Paracas llegamos a la laguna con sus aguas turquesas muy bonitas, lamentablemente la neblina no dejaba mostrar la totalidad de su belleza. Luego de tomar fotos disfrutar del momento, debíamos seguir hacia el centro de control donde deberíamos ubicar alguna movilidad hacia la ciudad, pero este centro aun estaba a casi una hora. En las caras ya se veia el cansancio, pero no las faltas de ganas de continuar con la aventura. 
El frió en muchos momentos se acentuaba y junto a las lluvias provocaba ya querer estar en una cama, lo cual hasta logro que nuestro Amigo Dan aprovecharas un bus que cruzo por nuestro camino al centro de control y se subiera para llegar ahí antes. Al llegar al centro de control, ubicar una movilidad no fue del todo fácil por lo que estaban ocupados o reservados. Pero después de un momento de reposo un gentil conductor nos ofreció llevaros, pero el detalle es que no había asiento y deberíamos estar en la escalera, cosa que para nosotros fue lo mejor porque el frió y el hambre se apoderaban de nosotros. Es ahí cuando ya tuvimos que regresar de lo mas exhaustos a Yungay.

Al regresar a Yungay y sin mucha energía, nos dimos un baño y luego de ello no fuimos a comer algo para recobrar las energías perdidas, un buen caldito y buen estofadito de pollo en medio del mercadito estuvieron de lo mejor.Al dia Siguiente, sin mas que pensar nos fuimos temprano caminando hacia el cementerio de Yungay, tierra santa en esa localidad. Tanto había escuchado de las historias que rodeaban esa ciudad sobre el desastre que hubo en los años 70, cuando hubo miles de muertes por la caída tierra y rocas de las montañas y por fin estaba en ese lugar donde se considera como un museo a fin de tener un ingreso adicional para la ciudad, pero el costo de la entrada es muy económico. Bueno al ingresar a la tierra santa te dan un folleto con los puntos principales donde ir como el cementerio de Yungay el cual fue destruido en parte por esta tragedia, sin embargo, se refacciono años posteriores, pero quedan partes que no se cogieron  para guardar como parte de la historia. En la sima ves un cristo el cual fue construido para conmemoras a los fallecidos y guardaba una oración muy profunda.

Créanme que al estar ahí se siente algo extraño, pues lo note y sentí como si hubiera una energía fuerte en todo ese lugar, no estoy seguro que era, pero definitivamente daba paz y tranquilidad estar ahi pero mucha nostalgia, hasta un momento cada uno se sentó en algun lugar diferente y ni hablábamos. Algo extraño pero conmovedor tener tanta historia frente a ti.
Cerca al cementerio quedaba los famosos restos de lo que fue el centro de ciudad en esos años y podías divisar los restos de un bus antiguo, partes de las paredes de la iglesia y las famosas tres palmeras, lo cual demostraba la fuerza de la naturaleza para poder cubrir por completo la ciudad y llegar a dejas muchos metros abajo familias, hogares y muchas historias que son parte ya de ese legado.

De verdad que Yungay y especial su tierra santa me pareció una ciudad super bonita, tranquila y que realmente me gusto conocer, estar ahi, sentir y saber un poco mas de la historia de su pueblo, no es lo mismo leer en libro que estar en lugar conversar con su gente, sentir esa clama y ademas percibir el orgullo y  trastesa que embarga a muchas personas que perdieron sus familias en ese trágico accidente.


Estoy seguro que regresare a Huaraz porque aun falta mas por cononcer...






No hay comentarios:

Publicar un comentario